Showing posts with label fantásticas historias de mi fabulosa vida. Show all posts
Showing posts with label fantásticas historias de mi fabulosa vida. Show all posts

15 July 2011

Guadalajara

Hacía ya meses que decidí no publicar nada, aunque sigo escribiendo mucho. He hecho ya, además, anotaciones de viajes suficientes como para no querer reciclarme en lo que pienso cuando estoy de viaje, las razones por las que se decide hacerlo o las personas a las que se conoce o se regresa.

Anoté esto en una de las muchas hojas que he llenado últimamente; al final de una libretita:

"Cuando se narra, se narra casi siempre el pasado o desde él. es aventurado y muchas veces inútil narrar el futuro y es sumamente peligroso narrar el presente. Es demasiada exposición, demasiado tangible, demasiado Presente.
Durante mucho tiempo leí (narro esto en pasado) a los autores que lo exponían todo, a los que embarraban las entrañas entre línea y línea del libro y que con el velo desgarrado dejaban ver tal cual, o así lo entendía yo, quiénes eran y porqué escribían así; probablemente por que ya entonces tenía certeza de no querer o poder hacer lo mismo conmigo.
Últimamente leo a los que prefieren observar las sutilezas de lo cotidiano, las miraditas, los cambios casi imperceptibles de una relación, los tropiezos constantes de la humanidad que por frecuentes pasan inadvertidos casi siempre. Me volví muy celosa de mis propias palabras no por juzgarlas buenas o malas ni por atesorarlas, sino por un afán egoísta y obsesivo de registrarlo TODO y por encontrarme ahí tan convencida de que este mundo de anotaciones sistemáticas no interesa a nadie más que a mí.
Así voy llenando libretas como ésta, queme horrorizaría que llegara a ser leída por todo mundo; libretitas que cargo conmigo a todos lados y para las que inventé un propio método críptico de fechados, periodicidad y orden de colores, previendo que de llegar a manos de alguien más, no pudiera ser descifrada.

O es sólo que a mis 24 me estoy llenando de las manías de un viejo ideático"


Dicho todo esto; aquí mis fotos de Guadalajara.











13 September 2010

New Orleans

Me gustan las ciudades viejas. Pero también me gusta la música vieja, la ropa vieja, la pintura vieja, las viejas ilustraciones, los libros con olor y textura avejentados, las mezclas de cosas que se dejan cocinar por unos cuantos cientos de años, y una vez me dijeron "Tu eres un alma muy vieja". Supongo que se capta la idea. Supongo que no tengo que explicar las razones por las que New Orleans me gustó mucho más que Houston.

12 September 2010

Houston

Es cierto que los viajes nos enriquecen. Aún más cierto es que decirlo parece para muchos ridículo y pretencioso; no para mí, quizá porque soy suficientemente ridícula, no me importa nada. Y aún convencida de ello, se me ocurrió que a lo mejor los viajes son innecesarios, que sólo sirven para echar de menos tantas cosas, sentirse sólo y perdido y extrañar a todos de rebote, incluyendo en el camino hasta al taquero de la esquina. Para exacerbarse como poblador de una morusa del planeta que no interesa a nadie; que la amplitud de los horizontes y el redimensionamiento de la vida cotidiana son cosas que sólo tienen cabida en la mente del que viaja y nadie más.

¿Para qué viajar entonces?

Porque al final, sentirse parte de un lugar, y entenderlo y quererlo es lo que hace que lo extrañemos, porque somos personas y necesitamos saber que si no estamos alguien nos extrañará, que si volvemos a alguien le dará gusto. Tan simple como que una de las mejores sensaciones en la vida es que alguien te reciba con una sonrisa y te pregunte cómo estuvo todo, si la pasaste bien, y que sea totalmente evidente en su cara que se alegra de tenerte de regreso. Porque no se puede no ser de ningún lado. Porque no se ancla el corazón en los lugares, sino en las personas. Y porque la comida mexicana se extraña demasiado, chingao.

Quizá lo realmente innecesario es hacer crónicas de viaje.

Pero tampoco me importa mucho.
Aquí va la mía en imágenes.


03 August 2010

Guanajuato (más)

Guanajuato es MÍO y puedo darme el lujo de ya sólo registrarlo en encuadres cerrados.

Eso diría si fuera yo muy artista, la verdad es que sí voy mucho a Guanajuato y a la fecha me sigue pareciendo altamente bonito.


13 July 2010

Extranjerismos

No frecuentemente logramos vernos con los ojos del otro, de ese que no pertenece y casi siempre está de paso. El que habla diferente, no entiende cosas, no conoce sabores y las frases cotidianas le hacen gracia; no son cotidianas para él. Nos damos cuenta de lo que sí somos, por todo eso que el otro no es, aprendemos un poco a entender las cosas desde fuera de nosotros. Y qué se le va a hacer, nos encanta vernos con los ojos del otro que están siempre llenos de novedad.

Yo tuve durante mucho tiempo la comezón de enseñarle ese mundo todo a un otro particular. Por practicar mentalmente me hice a la idea de ser la forastera y me gustaba. Finalmente llegó alguien a quien mostrarle lo propio con cara de extranjera. Era otro otro, no el que yo esperé ni el que quise incluir en mi vida de todos los días. No mejor ni peor. Otro.

28 May 2010

Bolsa

Creo que hago ésto por todos aquellos hombres que me dijeron alguna vez que si podían ver que cargaba en mi gigantesca bolsa, y no los dejé. Eso y ésto

¿Qué ganas de ver lo que hay en las bolsas de las mujeres, really?

25 May 2010

Zacatecas II

Nota del autor: Los nombres de ciudades pueden o no sustituir otros nombres.


Guanajuato y Zacatecas se parecen muchísimo. Viejas ciudades coloniales, mineras, asentadas entre cerros las dos. Creo, inclusive, que fueron fundadas en el mismo año, con el mismo protocolo y título.

Las ciudades, los lugares, tienen que ver siempre con las personas que hay ahí; (a quienes se conoce apenas, a quienes se visita) pero recién se me ocurrió que quizá sean las ciudades también personas en sí mismas. Tienen modos de recibir y carácter diferentes, se alimentan, crecen, huelen, te hacen sentir distinto cuando las dejas y te vuelves a casa, ordenan las cosas cada una según sus propios criterios. Si las pierdes de vista por un tiempo, cuando las encuentras de nuevo han cambiado y has cambiado, pero sigue todo en esencia siendo lo mismo. Como con la gente.

Siendo así, Guanajuato es mi guapo amigo fiestero y cercano, del que te enamoraste en secreto tantas veces, al que adoras pero no puedes ver cada finde porque se haría horrible todo. Y Zacatecas debe ser el exnovio que besa tan bien que no importa nada más. El de los recuerdos entrañables por viejos, y la relación atormentada de la que eventualmente te permites un revolcón de esos de toda la madrugada, con todo y mañanero.

Y bueno, fuí a Zacatecas éste finde.


09 April 2010

Sayulita II

He viajado mucho. Lo digo sin afán presuntuoso. He viajado casi nada en comparación con tanta gente, y aún así siento que he viajado mucho.

Viajé de huida, de olvido, de distracción. Lo he hecho intencionalmente, con planes preparados, presupuestos anchos y estrechos. Por corto impulso y quizá sólo para disfrutar el trayecto; he viajado siendo una tonta y pretendiendo tontamente que soy una viajera experta. Viajé en temporadas altas y bajas. En fines de semana cualquiera. En puentes institucionales. Caminé sola por algún país desconocido, caminé con alguien a quien amaba, caminé con amigos, con familia; en lugares donde te sirve conocer idiomas y en lugares donde sólo sirven las sonrisas, y donde estuve fui siempre bien recibida, aunque la gente no es maravillosa en general -la gente es gente- siempre me dieron algo memorable, algo hermoso.

A los lugares no se vuelve nunca. A veces uno no quiere regresar; habrá sido un viaje demasiado bueno para superar, demasiado malo para repetir, muy poco importante como para ponerlo en punto de comparación. Otras veces uno vuelve, como esa vieja idea de quien no se baña jamás en el mismo río -que en todas las culturas es la imagen del transcurso- cuando todo se volvió otro.

Yo volví al Sayulita físico al que hace casi un año fui. Traje tanto de regreso que no cabíamos en el auto.

29 January 2010

Ya no odio la feria [(tanto) creo]

El año pasado estuve haciendo cosas, escuchando música y yendo a lugares que en algún momento de mi vida odié y por algún extraño motivo pude encontrarle la chistosidad (¿chistosismo?) y generalmente me la pasé bien. Hasta que la semana pasada me dijeron "Vamos a la Feria" y titubeé así, muchísimo. Y luego fuí: ví muchos animalitos y me subí a uno de esos juegos en los que pagas por un par de minutos de sufrimiento, compré triquecitos varios y me comí unos de esos huaraches que a todo mundo le hacen daño menos a mí y a mi casi inexpugnable aparato digestivo. Es que soy bien cultural, yo.

Y bueno, la Feria sigue teniendo todo lo que odio: congestionamiento vial, multitud apestosa y empujona, olor a fritanga, niños chillones a cada paso, coca light a precios estratosféricos y n-mil etcéteras, pero ese día yo andaba de buenitas y con gente linda y todo estuvo bien.

Tiro al blaco (sin n) sport (sin nada deportivo)

Descubrí donde estaban todos los ponies que nunca tuve en mi infancia; bien aburridos amarrados en un carrusel de carne y hueso. Cositos.

Restricción más extraña del mundo

Vaquitas que se aman y se miran a los ojos. Vargas Llosa decía que enamorarse como un becerro es el único modo válido de enamorarse. Seguro también anduvo en la Feria.

¿Habrá toros pelichivo? ¿Gatos peliperro? ¿Caballos pelivaca?

Ahora; yo nunca he ido al muy famoso Palenque de la Feria... ¿Ya va siendo tiempo, o me espero a ver si el siguiente año ando más de buenitas?