17 October 2008

La ciudad y el absurdo IV

Extenso post con mucha intratextualidad, fotos y largas historias que no he contado aquí.

Éste blog agradece profundamente la colaboración ideológica de Michel de Certeau, Jean Baudrillard, Pierre Bourdieu, Nicholas Mirzoeff, Néstor García Canclini y Clifford Geertz, -tan feos, tan listos y tan muertos casi todos ellos, menos Bourdieu que sí era todo señor atractivo y menos García Canclini y Mirzoeff que todavía siguen vivos y feos- sin los cuales no sería quien soy ahora [o quizá sólo no entendería quién soy ahora, lo que directamente no significa que ahora lo sea ni sepa ni lo entienda… (?)] ni tendría en mis manos muchas de las muchas muchas muchas copias que ahora en mi trabajo he tenido que leer todo el tiempo y que también me chuté por montones a lo largo de la carrera; y ciertamente no tendría modo de hacer agradecimientos prolongados, pretenciosos y muy fuera de contexto que son exactamente como éste.



Tengo que ir a una fiesta de disfraces y como la verdad no se me dá eso de invertir montones de dinero en ser aparentar ser alguien más, pues fuí a una tienda de disfraces. Horrendos todos ellos... Decepcionada me dije a mi misma "Ay, SemiGab, ¿por qué no vas al Centro? Seguro ahí encuentras algo" (Nota mental: ignorarme más seguido). Mientras estaba atorada por años sin término en el tráfico, decidí que realmente lo único que necesitaba era una peluca. Y ya. Mi disfraz estaba hecho. No tenía idea de para qué con exactitud iba a usar la peluca pero pensé que no hacía falta porque casi podría llegar con la peluca únicamente y todos dirían que qué buen disfraz (yo qué sé... así funciona mi mente). Todas las pelucas que ví en todos los lugares eran carísimas. Carísimas. Mi tarjeta rehusó totalmente pagarlas. Me hizo muecas y gestos y se enrolló en su propia banda magnética, pataleando, para que no la pudiera usar. Entonces caminé de regreso a mi auto con el ánimo y los pies desechos, los zapatos intactos, y sin ideas de disfraz. Probablemente termine con alguno de mis desafortunados -y hermosos- disfraces de siempre; como el de secre porno, o el de pirata (historia no contada 1), o el de cruda fiestera (historia no contada 2), o el de señora rica zombie (historia no contada 3). De todo ésto pude documentar unas cuantas cosas del Centro, porque bueno, yo amo el Centro. Es tan... céntrico. Y pintoresco:




La mujer con el pelo más feo del mundo, a la que de hecho seguí y le saqué la foto pensando en lo qué le iba a decir si se daba cuenta de que la estaba siguiendo y sacándole fotos a su pelo. Pero no se dió cuenta. Muajaja.

El maniquí más feo del mundo (creo que también es manco)

El maniquí más emo del mundo


Los vestidos de XV años más feos del mundo (Mis XV años, historia no contada 4)


Ya después puse mi mejor cara de "Te odio Centro, ojalá mueras", aunque acabo de decir que lo amo, pero es una de esas cosas que uno ama y odia al mismo tiempo. Como a los hombres. O no. En fin que puse esa cara y dije "Bueno, vamos a ver a Ely Guerra gratis con mis lugares preferenciales del Cervantino, como ya del Cervantino ví esto (historia no contada 5) y esto (historia no contada 6)" (hablo mucho conmigo misma y uso muchos paréntesis, you see) y a Ely Guerra de ahora en adelante nos referiremos como la elysguerra, así sin mayúsculas porque no es ya un sustantivo propio sino uno común. Es como decir la loca-farola. De hecho es exactamente decir la loca-farola. Llegué y me encontré a un pequeñuelo amigo de la prepa que hace años no veía y a un wey que dije "Mhh, creo que lo conozco" y que me saludó todo amigable y luego caí en la cuenta de quién era y que me había declarado su amor en una fiesta donde creo que boxee y creo que le rompí el labio a un wey (historia no contada 7) y que trabajaba en el mismo lugar donde trabajaba el novio-de-las-12-horas (historia no contada 8) y donde yo tuve mi peor trabajo de la vida como esclava del telemarketing (historia no contada 9). Y bueno, total que llega la primera canción y chaz, que se empieza a convulsionar y todo y se tira al piso y se quita los aretes y mírenme, mírenme soy bien intensa, y mírenme, mírenme, como siento la música por la espina dorsal y digo las cosas más rebuscadas para que piensen que soy una artista bien inteligentota... y pues qué quieren, me dió mucha risa. Todo el concierto. Y luego, chaz que dice la elysguerra:

La elysguerra: Hay aquí una mujer que se ha reído de mí todo el concierto. Yo la quiero invitar a que pase aquí al escenario a ver si puede. Yo no tengo huevos, pero a veces tengo muchos. (?)

Y yo así toda "¿Ay, es a mí?" porque la verdad no creo que haya sido la única a la que sus ataques musicales le hayan parecido chistosos. Además ¿qué clase de cantante se pone personal con alguien del público? Pff. En fin, que viene otro ataque, y viene más risa y luego dice la elysguerra:

La elysguerra: Yo no sé porqué si el cielo está tan alto, aquí nos ponen límites (?) y blablablabla, y los indios en la sierra tarahumara (?) blablablablablabla y la desigualdad y blablablabla y todos brínquense que quiero que mis fansSsS me adoren.

Claro que los fansSSsSs casi hacen ahí una trifulca, y claro que los detuvieron, y claro que se enojaron y dijeron "Ay pero si la elysguerra es mi amiga, yo solo quiero besarle su santo cachetito inexistente porque la elysguerra es un palo con ropa rara y fea, pero de diseñador y su nariz ultra cirujeada, y pasarle un dedo por su lacio pelo de baba, dedo que nunca me lavaré". Yo los ví con éstos ojos que se han de comer los gusanos y leí sus labios porque estaban medio lejos, pero eso dijeron. Y luego que dice la elysguerra:

La elysguerra: Yo quiero pedirle a una señora vestida de negro que no nos oprima (?), blablablabla porque en éste país ya estamos hartos, y porque los pudientes de León (?) y blablablabla porque nos amarran las manos y LA DESIGUALDAD (gritito) blablablabla y no nos vamos a dejar.

Eso pasa cuando alguien se mete tantas drogas que ya no sabe que está parada en una institución pública que le pagó chorromil pesos para que cantara ahí y que los eventos del Cervantino son gratis y que a la mujer a la que le gritó es la que le firma los cheques. Ay, elysguerra, nunca jamás volverá aquí a cantar las tres o cuatro canciones que me gustaban.

En fin, ahora que fuí despreciada públicamente por una gran figura del rock mexicano, éste blog debería tener mucho mucho rating.





Estoy esperando...






Ésta canción va para las muertas de Juarez: "I love you, I love you" (?)

10 October 2008

Osh, me choca...

cuando alguien ya hace mucho que escribió exactamente lo que tú querías decir, pero mejor que tú. O bueno, no, de hecho no me choca tanto, me dá como gustito. Supongo que es una común y corriente envidia literaria.



en la carpeta

Tomé mi amor que asombraba a los astros
y le dije: señor amor,
usted crece de tarde, noche y día,
de costado, hacia abajo, entre las cejas,
sus ruidos no me dejan dormir perdí todo apetito
y ella ni los saluda, es inútil, inútil.

De modo que tomé mi amor,
le corté un brazo, un pie, sus adminículos,
hice un mazo de naipes
y ante la palidez de los planetas
me lo jugué una noche plenamente,
mientras mi corazón silbaba, el distraído.

- Juan Gelman -




Bueno, ¿qué?, a veces todavía -muy a pesar de mí- me sigo despertando llena de absurdísimas saudades

03 October 2008

La oficina

Me gustan mucho los letreros que hay en mi trabajo...


Muy útiles en una emergencia

¿En caso de un incendio como éste, acaso?

Bellamente ilustrado por moi.


Ahh si, aquí lavamos los trastes con javon. Quedan mucho más limpios que si lo hiciéramos con jabón

Y ya, ahora regreso a trabajar como una negra, a pesar de lo paliducha que soy.