18 May 2008

C'est Fini

Tengo probablemente un mes sin dormir como las personas normales duermen, y sin dejar de dormir como los cocainómanos no duermen, porque andan todos acelerados. He trabajado hasta que logré ignorar calor, sueño, hambre, y hasta el punto de casi mandar todo al carajo, al borde de un colapso nervioso. He trabajado con el cerebro apagado y las manos en el teclado; he trabajado como una autómata. Y luego, todo se terminó y era hora de festejar. Entonces dejé de dormir como las personas normales duermen para dormir como las personas muy ebrias duermen: en los sillones, con las luces prendidas, junto a ceniceros llenos y vasos vacíos. Fué así que se terminó mi universidad. Quién sabe ahora si todo fue bueno, malo o regular, de lo que si tengo certeza es de que por fin se ha terminado...
... es casi como "Observe usted, tenemos aquí cuatro años de una vida. Ahora los ven; ahora.... ¡No los ven!". La sensación es muy así. Muy definitiva, cuando menos, conclusiva, tajante, como tajante resulta el hecho de que debo mudarme del departamento en el que hasta el día de hoy hubo mínimas y magnas aventuras, construcciones de displays, borrachos vomitones, taller pinturesco, noches de pasta en cantidades industriales, desvelos, enojos, tristeza, chistes malos a diestra y siniestra y semanas completas de resaca. Snif. He aquí entonces pedazos del lugar que seguramente extrañaré, aunque ahora eso no me preocupe para nada.



Como no tengo nadie que me recuerde las cosas me las tengo que recordar yo,

pero suelo ignorarme, así que me pongo post-its

Alguien ya diga que tengo demasiados estímulos visuales en mi cuarto


Ésto podría llamarse "Ventana de las ideas" o algo así bien cliché,

pero a mi me funciona porque ahí veo mis proyectos todos los días, y no se me olvidan. Ting!




Vista general de mis ventanas que nunca tuvieron cortinas

Artístico perchero y colección de bolsas



Cama que evidentemente no había sido usada en mucho tiempo


En mi familia siempre me dan jirafas y Comegalletas...

a lo mejor tiene algo que ver con que yo sea alta y adicta a las galletas Oreo

Zapatos


Cosas que tienen que ver con cables

Cosas que tienen que ver con ensuciarte las manos

Pinceles. Ésto sí está ordenado


Óleos

Collares

Aretes

Películas. Ésto también está ordenado.


Y para quien no creía que realmente yo vivo con la mujer mas rosa del mundo...


Obvio que aquí lo que no se ve es que tengo toda la ropa tirada en el piso y mis cuadros también guardados en una esquina por ahí y otras ondas, pero ya hubiera sido evidenciar demasiado mi desorden.

Tan-tan.

04 May 2008

Oquedad

Evidentemente no tengo tiempo ahora para narrar pasajes de mi fantástica y divertidísima vida, así que postearé viejos textos que me he ido encontrando por ahí. Enjoy.



Finalmente pudo sentarse, pero lo hizo en la orilla del sillón; como hace quien se acerca a contar un secreto o se prepara para irse, aunque ahora no había secretos ni partidas. Ni personas. Ni sillón.

Se le había perdido todo hacía ya tanto tiempo que no lo había notado siquiera, y vagaba entonces como un untable gruyère humano, con la necesidad urgente de no hacer nada, de olvidar lo que había aprendido, de no precisar de nadie.

Tomó un pan tostado y untó un poco de sí misma. Se ofreció como bocadillo al centro de la mesa ocupada por vacantes; luego le dio tristeza ver al pobre bocadillo tan solito y se lo comió. Cuando notó el salón vacío, se levantó y se fue a casa, como cualquier persona normal. Al fin que ya se había sentado en la orilla del sillón.