11 April 2008

Requiescate In Pace

Hoy después de varios desafortunados eventos he decidido dejar descansar en paz a dos amigos grandes en magnitud y lealtad, aunque pequeños en tamaño.



HijoProdigo



(USB, extraviado aproximadamente el martes durante la proyección de Gorrones CineFest, descendiente en línea recta de Ucrrrrrania, USB también perdido absurdamente)



Sloppy



(Celular, pantalla rota al estrellarse accidentalmente contra una piedra el día de hoy)





















They will be missed

2 comments:

Unknown said...

Sabes que es lo único bueno de perder las cosas.
De que uno aprende (por afuersitas) a despejarse de ellas, por que no queda de otra, (bueno hay gente que nunca supera las perdidas).

Y a todo esto una frase que no viene mucho al caso la verdad, pero que me acorde y como es bonita pues te la dedico gab gab gab gab

“Conservar algo tuyo para recordarte, sería admitir que podría olvidarte”

Es del Shakespeare, que por cierto en la época isabelina, la cual le toco vivir, no estaba del todo tipificada la ortografía y cosas de esas en las que no soy muy bueno como las pronunciaciones y esas madres jejej, por lo que el propio Shakespeare no sabia como debía escribirse su nombre, esto se sabe por las firmas registradas que se tienen de este tipo, si embargo ya hace años se reunieron unas gentes, (de esas que saben mucho) para hacer convencional la manera de escribir le nombre de Shakespeare, pero si yo quiero lo puedo escribir como se me de la gana: shakespiare o mejor aun chespier.

(no hagas caso de esta última estupidez que escribí, ya me arrepentí jejej).

FilthDirt said...

Lo más datos culturescos sr. Don Rey... datos culturescos para justificar la mala ortografía ehh, jajajaja.

Pero bueno, yo no quería tener que aprender a despejarme de ellas. Snif, snif.

Ahora nomás del coraje me voy a comprar un cel que tenga miles de gadgets inútiles, y los voy a incorporar inútilmente a mi rutina.

Mua ja ja ja
(malvada risa que va con copa de tinto en la mano, echando la cabeza hacia atrás con cada carcajada)

Un besote, mi Rey