León es, por supuesto, una ciudad piloto, y saber eso no hace que me asombre menos con la cantidad de estupideces que suceden en ella.
En fin, presento ahora (que por más intentos que hice no pudo ser antes) el trend más pendejo de la bonita temporada navideña (a mí sí me gusta la navidad, y qué, y qué): Convertir tu auto en un reno motorizado.
Me partí la cabeza y todo y al final no entiendo el proceso mental de alguien que le pone cuernos y nariz a su vehiculo. De verdad que no. Después me enteré que en Guadalajara y en el DF también hubo coches-reno. ¿Ven lo que les digo?. Ciudades piloto. Pfff.


2 comments:
yo a esos coches-reno los detesto como no tienes idea. durante toda la temporada no pude dejar de odiarlos, y lo peor es que parecían pandemia los pendejos.
pd: sabía de las ciudades piloto pero no que las llamaran así. (sigo siendo ignorantazo?)
Si. Sigues siendo un ignorantazo, pero así te quiero. Poquito.
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