De ésto ya hace un ratín, pero me debía la crónica a mí misma antes de que mi memoria comenzara a empujar todo hacia afuera.
Despúes de aperrarnos hambrientísimos a las sobras del cattering, me nombraron comisionada oficial para preguntarle al Nick Valensi catalán que a dónde iban a ir. Y ahí voy, ideando un modo de no verme toda groupie, sin entender porqué la gente simplemente asume que a mi no me apena hacer esas cosas.
- Y no shé, ahora mishmo veremoz de ponernoz de acuerdo.
(yo sé que los catalanes no hablan como viejitos, pero ahí a ver si se les ocurre un mejor modo de hacer que se vean españoles en un post, sin poder imitar las voces y los gestos)
- Shupongo que podriamoz ir a algún lugar aquí zerca
- ¿Quieren cenar tacos?
- ¡Uy shi!
- ¡Shi, shi, tacoz!
- ¡Tacoz!
Comimos muchos tacos. El holandés grandísimo y amante de México comió tacos de ojo (lo que no hicimos ninguno de los otros) y se declaró tequilómano y contó que había sido stunt man en Rambo y de su bar mexicano en Holanda y así. Luego hablamos, como siempre se hace, de las muchas diferencias entre países, y lo que se hace aquí y lo que se hace allá y todo eso.
- Jushto ahora neshezito una sherveza
- Y yo
- Y yo
Fuimos a un bar donde hay troqueros, reggaeton, botana, litros gratis para mujeres y los catalanes-argentina-holandés tomaron tequila más rápido de lo que he visto tomar tequila a cualquier mexicano. Intentaron bailar banda y fracasaron rotundamente. Intentamos aplaudir españolamente con la música y fracasamos rotundamente. Salímos tardísimo pero nos quedamos platicando afuera del bar un buen rato.
- ¡Uy, eshto ez la fieshta máxima!
Una vagabunda llegó a darnos sabias lecciones sobre la vida y le autografió el brazo a la argentina. Les dije que se pusieran junto al poste porque ahí había más luz para tener una foto.




El espíritu santo iluminando su concierto
2 comments:
nick valenci me suena, pero no estoy seguro de a quién te refieres
Nick Valensi es uno de los guitarristas de los Strokes, y un buen rato estuve enamorada de el y asi y tenía su poster atrás de la puerta de mi cuarto y le pintaba besos con labial rosita, y me mandé imprimir un cojín con su foto para abrazarlo en las noches.
Ok no, pero si me gustaba un montón.
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