Siempre creí que Almatosa, España era un poco sinónimo de fanatismo religioso y grito absurdo, pero me acabo de dar cuenta en que gran error había vivido. Aclarado ésto, y con la conciencia tranquila ahora sugiero que todos vayamos juntos a festejar a Nuevo León y hagamos éstas cosas tan normales que hacen los seguidores del niño Fidencio:
...y guapa! y guapa! y guapa y guapa y guapa!
...y bonita! y bonita! y bonita y bonita y bonita!